La traducción es mía y, muy probablemente, es mala…
Tina, la escritora técnica.
— Estoy comenzando mi propio blog.
— ¡Oh Dios mío, no!— Todos los días escribiré mis pensamientos personales acerca de nuestros negocios.
— Necesito que escribas el primero para el mediodía. No puedo esperar para ver sobre qué estoy pensando.