El pasado fin de semana estuvimos visitando la Bodega Extremeña, en Almendralejo, en un intento de imbuirnos en la cultura del vino. Lo cierto es que fue divertido, aunque hubo demasiadas referencias a toreros y alzacuellos para mi gusto. Y luego, para poner fin a la excursión como se merece, un bacalao dorado y un solomillo. Y más vino.
AUTOR
diego
Pues eso, alguien loco, con cinismo, pleno de deseo y vacío de saliva de tanto gritar en el desierto.
1657 entradas
También te puede interesar
Nevó en Mérida y yo, que no había tenido el gusto de ver la ciudad vestida de blanco, me lancé junto con […]