El día once de enero, con la resaca de año nuevo retumbando en los oídos y los polvorones todavía atragantados, leí el siguiente artículo en El Periódico de Extremadura:
Una campaña informativa enseña cómo se circula en las rotondas.
El 92% de los accidentes en las glorietas se debe al factor humano.Recomiendan usar el intermitente izquierdo mientras se circula por dentro.
Es dificil que un artículo del periódico local (también conocido como la hoja parroquial) me enganche como lo hizo éste, captando mi atención y consiguiendo que lo leyese entero. Quizá por eso lo he buscado para guardarlo aquí. También contribuyó el debate posterior y las clases de seguridad vial improvisadas sobre la mesa, con un servilletero y una taza de café ejerciendo de vehículos.
Aquí, en Mérida, se conduce mal, tremendamente mal. Se puede decir más suave, pero eso no alivia la frustración ni la cara de gilipollas que se nos quedan a algunos que conocemos y usamos los intermitentes y ciertas normas básicas de conducta. El artículo habla de las rotondas y, en el pdf que se adjunta, se puede ver un gráfico en el que se explica detalladamente, cómo conducir a través de una glorieta, dependiendo de la salida que se vaya a tomar. No deja de ser una iniciativa loable pero estéril. Aquí, las rotondas se toman por el interior, con los ojos en blanco y obviando carriles, señales y vehículos.
Una tarde que no tenía nada que hacer, de vuelta a casa, me entretuve siguiendo al coche de una autoescuela, para ver cómo reaccionaba, qué enseñaba. Me bastaron dos rotondas, las que hay a los extremos del puente de Lusitania, para olvidarme de las clases de conducción y correr a refugiarme en casa. Aquella mañana, tomando el café y digiriendo la prensa, me acordé sin cariño de la chica que conducía el coche de la autoescuela porque, en dos rotondas se llevó por delante tres capítulos completos del Manual de conducción y el gráfico que yo ojeaba. Lo peor, por supuesto, fue ver cómo el monitor que le enseñaba, ese incauto, le marcaba las salidas a golpes de tacón y gritos de ¡ar! Después de recordar aquella escena, el 92% me parece una cifra pequeña, insignificante casi.
11 ideas sobre “manual del perfecto conductor”
Dicen algo en ese «manual de rotondas» acerca de la forma de entrar en estas, lo digo porque para el 90% de las mujeres ven un STOP con letras grandes, en fosforito y parpadeando en lugar de un ceda el paso. Puede resultar el típico comentario machista, pero es que lo tengo comprobado, mujer que se dispone a entrar en una rotonda, mujer que detiene el coche, le da igual que no venga ni un puñetero coche, creo que hasta incluso le debe molestar no ver ningún coche cercano !!
Creo que es el momento adecuado, haciendo un inciso, de desvincular la opinión de los comentarios de la línea editorial del blog :D.
Creo que mucho mejor detenerse y mirar que no entrar a saco, trazando la semicircunferencia como una línea más o menos recta.
¡Cafre!
Coincido con Mario, pero el género es indiferente. El gilipollismo no es como la rubeola, afecta a todos por igual.
A mi me cabrea sobremanera estar esperando para entrar en una rotonta y ver al típico que no pone el intermitente para salir de ella. Los correría a boinazos.
Y por cierto, si no quieren que la gente corte un poco las rotondas, que no hagan determinadas rotondas absurdas donde si coges el carril exterior, para salir de la misma tienes poco menos que hacer maniobras.
Cierto es que las chicas confunden los ‘cedas’ con los ‘stops’, pero no menos cierto es que los chicos confundimos los ‘stops’ con los ‘cedas’… ¿que es más peligroso?
Mario dices bien, que resulta ser el típico comentario machista, pero a pesar de ser consciente, sigues adelante, quizá las mujeres nos pasemos en prudencia en todo, y en conducir tambien, pero en la conducción siempre vale más un poco de cordura (y le doy la razón a Caldo) que la falta de ella, y las estadisticas no engañan, hay muchos más accidentes por falta de cabeza, que por orografia, inclemencia del tiempo, fallos mecánicos, etc. a mí desde siempre, la carretera me dá miedo, a pesar de los km. recorridos.
Hoy viene en el diario LNE, como un conductor de 46 años, y con una tasa de alcohol de 1,52, lo consideran un record, lo detuvieron al meterse en la playa de El Arbeyal, (al lado de casa) con un R5 y se puso a dar vueltas por el arenal hasta qué se quedó enterrado.Fué detenido, y el sujeto, tomaba la situación a mofa, estaba encantado con la hazaña.Dentro de unos años, los puntos del carnet, algunos ni dándoles mil, tendrían suficientes.Besos.
Que yo critique el hecho de los STOP que hacen el 90% de las mujeres en una rotonda, no significa que esté de acuerdo en pasarse por el forro el ceda al paso y entrar a lo loco, ni mucho menos, no hagamos demagogia por favor.
Recuerdo que en los examenes de la autoescuela era una falta leve el hacer un stop en lugar de un ceda al paso, y no será la primera vez que alguien «empeta» por detrás a otro al hacer un stop donde es necesario.
Respecto a lo del exceso de prudencia en las mujeres, pues decir que me parece genial, yo creo que simplemente hay que tener prudencia y ser responsable al volante, pero ojo con ese exceso de prudencia eh ?, porque el mismo peligro tiene ir a 80 por una autovía que ir a 180.
Yo estoy con Mario en este tema. Quienes me conocen saben de sobra que no soy machista, pero en la conducción he comprobado una y mil veces que cuando tu ves a alguien metiendo la pata en vias urbanas, el 70-80% de las veces es una mujer. A mi novia se lo he demostrado y ya no me da la «ostia» cuando vamos en el coche y vemos «algo raro» y suelto el típico comentario jeje..
Estas dos frases estan sacadas del mismo comentario:
«no hagamos demagogia por favor»
«el mismo peligro tiene ir a 80 por una autovía que ir a 180»
Venga Mario, un poquito de por favor.
Mira, te voy a poner un ejemplo que seguro que vas a entender, porque creo que tu también pasas por la zona que te voy a decir: cuando llegas a Mérida, te encuentras primero con la pseudo-rotonda de agricultura, a continuación te vuelves a encontrar una segunda rotonda de reciente construcción, en la cual comienzas una bajada en la que dejas el foro a mano derecha; si te fijas, hay una calle que interseca con esta, que es la calle del Trip Medea, en la que hay un stop al final de la misma, el cual obliga a detener el vehiculo que viene por esa calle. Bueno, te propongo ahora un ejercicio teórico-práctico: fijate bien en la cantidad de gente que hace ese stop y a continuación fijate si se trata de un hombre o de una mujer.
Me siento mayor para argumentar algo tan obvio, solo dos apuntes, hasta hace unos años, había un porcentaje pequeño de mujeres conductoras, y la mayoría con pocos km., ahora me alegra ver muchas mujeres que utilizan diariamente el coche, y tambien profesionales, taxista, de autobus, urbanos, etc. es cuestión de tiempo y de responsabilidad, la experiencia en la carretera es un grado pero la cabeza lo es todo. Dentro de nada, sabremos estadisticamente, cuantos individuos serán juzgados por conducción temeraria y algo más, veremos que porcentaje de hombres y mujeres habrá. Besos.
Mamá, la noticia del idiota del R5 está aquí.
Yo también tengo ganas de ver cuantos de los enviados a prisión (o con la pena supeditada a un nuevo delito como el imbécil del R5), son hombres y mujeres. Y no es porque seas mi madre (que también), pero para llevar un volante, lo mismo que para manejar un ordenador o un arma, hace falta una cosa que se añora muchas veces en los demás: sentido común. Ya lo decía Jota a sus alumnos de las gasolineras, hace años: yo te enseño a usar esto, pero el sentido común te lo traes de casa.
besos