Ya llevo casi una semana con el juguete, tres con la agenda, los cumpleaños y la lista de teléfonos, así que es hora de hacer un pequeño análisis con lo que me gusta y lo que no me gusta.
Lo que me gusta:
- El tamaño. Sí, el tamaño importa, digan lo que digan y en el mundillo de los móviles más. Este trasto es pequeño (de alto), aunque un poco más ancho de lo habitual, imagino que por la tapa deslizante, pero se puede soportar e, incluso, disculpar.
- La pantalla: Cuenta con una pantalla grande, clara, que ocupa dos terceras partes del total del frontal, que resulta límpia y muy legible incluso con el plástico protector.
- La tapa deslizante: es lo más fashion, lo más supérfluo y, sin embargo, me gusta. Además, es una tapa activa, cuelga y descuelga las llamadas y no es necesario tenerla abierta para realizar la mayoría de las operaciones más comunes.
- La tecla multimedia: las gentes de Nokia se han inventando una tecla de acceso rápido, un programa asociado a una tecla que tiene sólo cuatro opciones, que permiten acceder a las opciones más comunes en dos cómodos movimientos.
- El manos libres portátil que incorpora: ya había tenido el del 8310 y, aunque era cómodo y útil, se han superado. Es un tanto estrambótico porque hay que meter la cabeza por una especie de collar con brazos que son los auriculares, pero la integración con el móvil está más lograda y el pinganillo permite cambiar de canal en la radio, controlar el volumen, etc. Por último, es tremendamente cómodo.
- La cámara de fotos: 3 megapixels de resolución a 1280×1024. ¡Es casi tan buena como la cutre-cámara! Incorpora flash, botón de acceso rápido en el lateral y una cámara más pequeña en el frontal para sacarse autoretratos.
- El sistema operativo: es más rápido, más ligero, más configurable y tiene el mismo sabor de Symbian. Fácil de usar y potente.
- La transmisión de los datos desde el móvil viejo: esto fue la primera sorpresa y todavía me tiene a cuadros. Activar el bluetooth, recibir un fichero en el otro móvil y elegir que información deseamos pasar. Eso sí, ya que están podrían importar los mensajes de texto o de correo, porque lo veo más importante que las fotos.
- La conectividad: wifi, bluetooth, infrarojos, cable usb de serie. ¿Falta algo?
- El escritorio: organizado por líneas, recoje todos los datos de las aplicaciones PIM (Personal Information Managers — Gestores de información personal), como la agenda y las tareas a realizar y todas las demás aplicaciones que se estén empleando en ese instante (p.e. la radio).
- La batería: con el ritmo de uso al que lo estoy sometiendo, el más estresante que puedo, el juguete utiliza una buena batería, porque me llega a durar dos días.
Lo que no me gusta:
- El teclado que está bajo la tapa deslizante: al meterlo debajo de la tapa, han tenido que sacrificar ciertas cosas del teclado, por ejemplo, el espacio necesario para situar el dedo pulgar sobre la primera fila sin que choque con la tapa deslizante o el volumen de las teclas, más planas que un plato de aceite.
- La conexión de la batería: no es la estándar de esta marca y no voy a poder emplear cualquier cargador de móvil, actividad que venía haciendo desde el Nokia Navikey.
- El precio: ¿acaso le gusta a alguien?
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