TODOS MORIMOS. Nunca oirás esas palabras en un anuncio de televisión «La vida es demasiado corta», decimos. Y lo es. Demasiado corta para politiqueos en la oficina, para hacer trabajos aburridos, para papeleos interminables, para estar saltando por el aro y para ir por ahí salvando nuestro culo.
Moraleja: cuanto más tiempo pasas pensando cómo vivir, menos vives. Deja de preocuparte del mañana y empieza por vivir hoy.
Vía Microsiervos.