AUTOR
También te puede interesar
¿Sabes?, Tom… Es fácil creer que uno tiene todas las respuestas cuando ninguna de las últimas responsabilidades recae sobre ti, pero sentado […]
Incluso cuando el trabajo y la intemperie las ha fortalecido, mis manos no se parecen en nada a las de mi padre, […]
¡Atención, coñazo linuxero! Advertidos estáis. mario me retó hace tiempo con la configuración de un servidor FTP empleando uno de los mejores […]
Un minutito nada más para decir que mañana, a eso de las tres, cogeremos una decena de días de vacaciones, no por […]
4 ideas sobre “adiós, Paul”
Lo admiré siempre como actor, me encandiló su belleza y sus maravillosos ojos azules, con los años ví como sabía envejecer, con sus arrugas y no con los rostros estirados que nos tiene acostumbrados Holliwood, su trayectoria cinematográfica rica, llena de personajes distintos, pero por encima de todo, su personalidad. Me gusta en innumerables películas, pero estaba sobervio en La gata sobre el tejado… junto una Taylor impresionante, la pareja mas bella del cine de todos los tiempos. En el plano personal, dicen que estaba por encima del profesional, siempre ocupándose de las personas con pocos recursos. Mi eterna admiración y recuerdo para el Sr. Newman.
Forjes como siempre genial, adivino que por la vestimenta hasta Teresa de Calcuta le pide un autografo. Besos.
La peli que más me gustó fue La leyenda del indomable. Si lo que dicen de él es verdad, se ha perdido a un personaje con un gran corazón, de los que pocos quedan por ahí…
Cuando andaba con muletas me acordaba de «La gata sobre el tejado de zinc», de la escena del estadio de fútbol, cuando le lanza una de ellas a Elizabeth Taylor. O de los cincuenta huevos del Revelde sin causa y su «¡ya voy, jefe!». O del policía cansado Fort Apache, del mafioso cruel de Camino a Perdición, del viejo contestario de Ni un pelo de tonto… Son demasiadas películas donde elegir y demasiadas opciones para meter en una sola lista.
¡Ah! y tampoco puedo olvidar su mirada azul en un póster enorme que güelita tenía colgado en la habitación más pequeña de su casa, que estaba situado tras la puerta y parecía retarte a salir de allí.
Por cierto, deberías leer el artículo que le dedica Maruja Torres, en El País, Guapo hasta morir.
Besos.
Manolo, ahora que estás de rodríguez, busca La gata sobre el tejado de zinc, es soberbia ;).
saludos.