Han pasado ya ocho años desde aquella primera entrada y todavía no termino de creer que, a pesar de todo, siga escribiendo aquí (los ritmos son un problema, lo sé) y, lo mejor es que no tengo intención de parar.
En este tiempo, 8 años, 96 meses y más de 1500 entradas he cambiado bastante y, si hecho la mirada atrás y leo algunos de los primeros textos me da la impresión de que el tipo que escribía aquello ya no existe, que lo emborraché y lo tiré en alguna cuneta de camino al presente. Mi madre siempre lo dice: de pequeño no tenías esa mala leche. Y, siendo como es ella, será una verdad irrefutable, aunque yo siempre me recuerde así, con esta máscara ajada y abollada de tanto pelear.
He crecido, madurado, aprendido, llorado, perdido y disfrutado mucho en este tiempo, lo reconozco. Y la mayoría de las veces están reflejadas, de una u otra forma, en las entradas del blog: al principio empleando la forma más directa posible; al final, contando sucesos como simples anécdotas. Supongo que con los golpes he aprendido a esconder mis cartas.
Continuará…
8 ideas sobre “ocho años”
Y qué sean muchos más 😉
¡Gracias Liamngls!
Por cierto, Wordpress ya te tiene fichado como spam. Es lo que tiene moverse tanto por internet :D.
¡¡qué bien¡¡¡ que te animas a escribir, bueno, de pequeño eras un niño risueño y alegre, pero la vida aunque a tí te está tratando muy bien, no es fácil, cada vez se complica mas, aunque intentaramos alejarnos del mal ambiente, este nos envuelve, y cada día, con leer una portada de un periodico o escuchar la radio, nos entra una mala leche, que a veces hasta te entiendo. Besos
Tarde pero mi más sincera enhorabuena y gracias por estar siempre ahí 😉
Pues nada, si has venido a la red para quedarte te seguiremos leyendo 😉
Enhorabuena!!!
Guaje, todo un detalle por tu parte darme la bienvenida… 😀
8 años??? ………. FELICIDADES!
Si todo parece que fue ayer, pero a medida q cumplimos años, que lejos queda todo. Ainssss, que horror estos pensamientos de viejuna que voy teniendo.
¡Ana, nos hacemos viejos y mayores (y algunas se convierten en madres ;))! El primer dominio n1mh, el punto com, lo compré por error cuando trabajábamos juntos, unos cuantos días después de amorrarme a la fuente de agua fría. 😛
Besos