Nevó en Mérida y yo, que no había tenido el gusto de ver la ciudad vestida de blanco, me lancé junto con eme a la calle con la cámara de fotos en ristre, cual japonés furioso. No era el único, de hecho, la mayoría de la gente que estaba fuera de casa recorría las calles con una mezcla de fascinación y extrañeza, mientras fotografiaban a lo loco.
Por unas horas, Mérida estuvo pintada de blanco y a mí se me alegró un tanto la cara. Me gusta la nieve, me gusta ver nevar aunque sea en lugares donde no hay costumbre. El frío me activa.
2 ideas sobre “let it snow, let it snow, let it snow”
Nosotros fuimos a Cangas de Onis y no quisimos arriesgar y al final nada, 10 fotos y ayer en Deba, en el aparcamiento de arriba en la zona recreativa la cosa estaba tan mal que vimos caer un coche (sin daños personales) por un terraplén de unos 3 metros…Alegrándome de que te haya llegado nuestra / tu onda norteña 😉
Si al final, la fotografía va a ser considerada deporte de riesgo :D.
Por cierto, hacía 27 años que no nevaba en Mérida, desde febrero de 1983, por lo cual creo que voy a empezar a preocuparme. Estuve diez días en Granada en 2002 y nevó en el casco urbano. Sólo hacía 80 años que no pasaba, así que estábamos todos, propios y foráneos como locos, tirando fotos por doquier.
Al menos aquí ha tardado un poco más 😀