Mi abuela ha encontrado, en un CD que le regalamos hace siete años, un email felicitándole su septuagésimo tercer cumpleaños. Escuchó un concierto en La 2 y recordó que sus nietos le habían regalado un disco del barítono Carlos Álvarez, lo buscó y continuó el concierto en casa, a todo […]
asturias
A veces consigo quitarme en el último momento, un instante antes de que mi sobrino llegue como un vendaval, buscando ese objeto negro, brillante y que hace ruidos. Otras veces no soy suficientemente rápido pero se conforma con la correa. Un día, dentro de poco, no se conformará sólo con […]
Volvió por Gijón, esta vez acompañada de su hombretón y quiso volver por todos los sitios que había conocido un año atrás, cuando se plantó en el norte, ésta vez sola, a pasar lo mejor posible unos días. Parece que funcionó y cumplió su palabra de volver juntos. Yo creo […]
Estuvo toda la mañana con sus tíos, a caballo entre el parque conocido, de al lado de casa y otro, más grande, con más columpios, más divertido, en la otra punta de la ciudad. Se portó como un paisanín, apenas si dio guerra y posó como un profesional, con una […]
En el fin de semana de la ciclogénesis explosiva, también conocida como Xynthia, cuando todas las voces autorizadas pedían que no se saliese de casa, que no se cogiese el coche y, sobre todo, que no se cruzase la península de sur a norte, nosotros hicimos exacta y puntualmente todas […]
Hemos pasado el fin de semana en Gijón, recuperando el coche y yendo a por algunos tupper de mamá. Por fortuna, nos han dejado el coche impecable, casi nuevo en toda la parte posterior, a fuerza de cambiarle hasta las pegatinas. Nos hemos pasado, en total, veintiún días sin coche […]
¡nun yes nadie! La versión extendida del anuncio de Fabada Litoral no tiene desperdicio. Antía, la compañera más veterana del Taller de las Palabras, borda su papel de paisana moderna y perfectamente conectada. Móvil, internet, email, blogs, facebook, twitter… creo que no se dejan nada en el tintero. Vía: Pixel […]
Sucedió el pasado uno de enero, el primer día del nuevo año, a eso de las once de la noche. Volvíamos a casa, en Gijón, tras haber dado un paseo tranquilo después de dos días en cama por una gastroenteritis vírica y traidora, que decidió joderme las vacaciones y el […]