Estoy aprendiendo, por el camino más doloroso posible, que hay ciertas cosas en drupal que no deben ser intuidas. Uno que creía que tenía un montón de horas de vuelo, que ya no era tan fácil hacerle perder los papeles, que presumía de tener una copia de seguridad para cada […]
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Escrito para el Proyecto Underwood, de eltallerdelaspalabras.net. Olivetti Lettera 32 Un estuche verde, semirígido y con una cremallera negra y brillante no era uno de esos objetos que un niño pequeño y curioso dejaría pasar sin más. Además, mi madre guardaba aquel precioso estuche en el cajón los papeles de […]
Son sólo palabras, mi aportación al taller de las palabras. Son sólo palabras Sobre la mesa, el titular de la primera página del periódico dejaba poco lugar a la imaginación: Bernal, amenazado. Más abajo, en la fotografía se podía leer la amenaza pintada sobre una de las paredes de la […]
-Chisst… chisst… -¿¿¿Eh??? -¡Chisst! -¿Qué coño haz usted ahí? -¿Sabes si cantaron «Clavelitos»? -¿Cómo? -En aquella mesa, ¿sabes si cantaron «Clavelitos»? -Ah, no sé. -Vaya. -Algo andaben tarareando, pero… -Se os va a caer el pelo. -¿A quién? -Pensabais piratear la conga, ¿eh, cabrones? -¡Oiga! Pero… -¡Sinvergüenzas, qué poco respeto! […]
Bienvenidos, un mes más, al Magazine Online de El Taller de las Palabras. En este segundo número de la revista y como autores de la misma tenemos algunos motivos para alegrarnos. En estos tiempos convulsos y azotados, parece que la palabra que titula este número, alegría, no es de las […]
Y no, no es amor de hijo, es una verdad como un templo. Mi madre es famosa, además de por ser la comentarista más activa de este blog, porque aparece hoy en el periódico, en una apasionante entrevista que le hicieron a su hijo mayor, con motivo de la publicación […]
Texto breve para el taller de las palabras El ojo El grifo del lavabo goteaba rítmicamente. El espejo estaba gastado, sucio y a través de los huecos translúcidos sólo podía ver la parte de su cara que no quería mirar: la barbilla. El ojo derecho le dolía y sentía calor […]
AVISO: ésta es una entrada de autobombo, en la que voy a comentar algo que he hecho (con mucha ayuda, todo hay que decirlo) y que espero poder vender por una cantidad indecente de dinero. Advertidos estáis, que luego no quiero lloros. A principios de verano recayó sobre mí la […]